Servicios de Financiamiento

Conoce cada una de las modalidades mas comúnes Credito Pyme

Crédito Simple

Te prestan una cantidad fija para un proyecto específico. Lo usas una sola vez y lo pagas con cuotas fijas durante un plazo definido. Es ideal para inversiones concretas como equipo, remodelaciones o expansión.

Es el mas facil de administrar, normalmente se paga en mensualidades, y se otorgan con tasas fijas y variables.

Cuando una empresa no tiene experiencia crediticia, suele ser el primer tipo de credito al que accede.

Amortiza cada mes capital + interes.

Factoraje Digital

Si vendes a crédito y te pagan en 30, 60, 90 días o más, el factoraje te adelanta ese dinero hoy. Te ayuda a tener liquidez sin endeudarte, usando tus cuentas por cobrar como fuente de financiamiento.

De manera muy simplificada, puede entenderse el factoraje como una linea revolvente, que no genera sobre endeudamiento pues solo puede anticiparse lo que ya esta vendido (facturado) a los clientes de la empresa.

Genera solo un pago minimo de interés mensual sobre el monto anticipado.

Es una línea de crédito abierta: usas el dinero, lo pagas y lo puedes volver a usar.

Es como tener una chequera abierta desde donde puedes disponer dinero 24/7, aunque normalmente funciona como una tarjeta empresarial. Muy útil para capital de trabajo y necesidades recurrentes, pero requiere disciplina.

Normalmente se otorga a empresas que cuentan con historial crediticio, aunque se puede acceder a el con convenios especiales o garantias diversas: inmuebles, facturas, maquinaria o reciprocidad.

Amortiza mensualmente solo interes sobre el saldo dispuesto.

Crédito Revolvente

Renta mensual para usar un activo (vehículo, maquinaria, etc.) con opción a compra al final del contrato. Es ideal si planeas quedarte con el bien y no quieres pagar todo de golpe.

Te permite adquirir maquinaria, vehículos o equipos sin tener que desembolsar todo el dinero al inicio. Solo pagas en mensualidades.

Al final puedes quedarte con el bien, a diferencia del arrendamiento puro, aquí sí puedes comprar el bien al final del contrato, pagando un valor residual bajo.

Es deducible de impuestos, las rentas que pagas se pueden deducir fiscalmente.

Arrendamiento Financiero

Arrendamiento Puro

Lease Back

Renta de un bien sin intención de comprarlo. Al terminar el contrato, lo devuelves o lo reemplazas. Perfecto para activos que se deprecian rápido, como tecnología o vehículos de uso intensivo.

No te endeudas ni descapitalizas, usas el bien (como maquinaria, autos o equipo) sin tener que comprarlo ni endeudarte. Solo pagas por el uso.

Al terminar el contrato, puedes cambiar el equipo por uno más moderno, ideal para mantener tu empresa actualizada sin complicarte.

Es 100% deducible de impuestos, pues los pagos del arrendamiento puro se pueden deducir completamente.

Si ya tienes un bien (como una propiedad o maquinaria), puedes venderlo a una financiera y seguir usándolo como si lo rentaras. Así obtienes liquidez inmediata sin perder operatividad.

Recibes liquidez inmediata sin vender tu activo. Vendes un bien que ya es tuyo (como un inmueble o maquinaria) a una arrendadora y sigues usándolo como si fuera tuyo, pero ahora tienes dinero en mano para operar tu negocio.

Transformas un activo fijo en capital disponible, sin interrumpir tus operaciones. Ideal para pagar deudas, invertir o cubrir necesidades urgentes. Ademas obtienes beneficios fiscales y contables.